En la comunicación convergen múltiples sentidos que se dan en el mismo momento de la interacción. En tanto comunicar implica poner en común algo, es decir, compartir sentidos, se asume que en una situación de evaluación se pone en común una serie de elementos que conforman la gran gama de saberes escolares y extra-escolares que se han re-contextualizado y apropiado durante la escolaridad básica y media.
La evaluación de lenguaje se asume desde el desarrollo de la competencia comunicativa de los estudiantes y se define como el conjunto de posibilidades que tiene un estudiante para comprender, interpretar, organizar, negociar y producir actos de significación mediante distintos sistemas de signos (lingüísticos y no lingüísticos), en situaciones específicas de comunicación. Será, entonces, a través del reconocimiento de la manera como opera el lenguaje en el discurso y del acercamiento a las diversas estructuras e intencionalidades que subyacen en los textos, que el estudiante podrá apropiarse de las múltiples formas de conocer y significar en los distintos ámbitos en los que participa.
En atención a lo anterior, la evaluación estará enmarcada en distintos tipos de textos que dan cuenta de dichos discursos: textos icónicos (carteles, historietas y caricaturas), ensayísticos (sobre literatura), cotidianos (cartas, periódicos y artículos de divulgación científica) y literarios (cuentos, fábulas, poemas, etc.). Esta tipología textual, más que obedecer a un estudio detallado sobre las formas y tipos discursivos, se ha sostenido bajo dos consideraciones:
- Presentar a los estudiantes textos de uso cotidiano en la escuela.
- Trabajar con textos cuyas super-estructuras e intencionalidades marquen diferentes formas de organización discursiva.
Aunque el discurso puede manifestarse por medios lingüísticos y no lingüísticos, la evaluación se centrará en el análisis del discurso escrito. Por lo tanto el trabajo de análisis de los textos apuntan a la solución de preguntas tales como: ¿Qué dice el texto? ¿Para qué lo dice? ¿Quién lo dice? ¿Por qué medio lo dice? ¿Para quién lo dice? ¿cuándo lo dice? ¿Dónde lo dice? ¿Cómo lo dice? ¿Desde dónde lo dice? ¿Con qué intención lo dice?
La posibilidad de relacionar en una prueba la experiencia del sujeto y la intertextualidad ha permitido plantear tres modos de lectura a los que pueden acceder los estudiantes en el momento de interpretar un texto: reconocimiento, compresión y valoración, entendido como la toma de posición frente a lo leído.
Los resultados de la prueba de lenguaje se distribuyen en tres grupos:
- Identificación y función de elementos semánticos.
- Configuración del sentido global del texto.
- Del sentido del texto hacia otros textos (relación ter-textual).
Para evaluar la competencia de lenguaje la repartiremos en 5 etapas que son:
Componente común |
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