Esta es una carta para leer entre líneas, parece muy romántica pero otra cosa pasa si leemos solo las líneas impares.
Estimada señorita:
No debe extrañarle que desearía con todo mi ser co-
rresponder al afecto que usted me brinda y prote-
gerla como yo creo que se merece por ser la pu-
reza hecha mujer. A vuestro lado me lleva la ru-
ta mas hermosa que he conocido, es grande el pe-
sar cuando estamos lejos, pero saber le convi-
ne que yo tengo bien guardado para usted un tro-
feo. Mi larga soltería, que entregaré con go-
zo realmente inmenso, yo quiero obtener, su con-
sentimiento para visitarla, para aumentar mi di-
cha para cubrirla de besos y llegar a sus te-
soros más preciados. En todo esto resumo las me-
tas que siempre he deseado. Pero también su or-
denada forma de vida es digna de todo respe-
to merece mi profunda admiración. Por eso pi-
enso debemos unirnos y nuestras vidas estre-
char cuanto antes es lo mejor para nosotros dos.
Asimismo, deseo depositar en usted todo el se-
creto de mi alma e impedir que mis venas se que-
men con ardiente pasión y después de haber for-
malizado nuestras relaciones y haber comu-
nicado a su madrecita y hermanitas, quedaría mi ver-
dadera pasión correspondida al fin de que la ha-
ga muy feliz ante tanta emoción.
Espitia, P. A. (2005). Chistes verdes. Bogotá.
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